jueves, 27 de noviembre de 2014

Dorian, Jekyll o Hyde

Maldad, ese venenoso elemento que se va incrusta en la mente de manera pasiva, suave e imperceptible. El deseo oculto, egoista y mezquino de satisfacer un oscuro impulso, llega como una visión a la mente, pero se vuelve peligroso cuando se aloja. Va minando la voluntad, corrompiendo la moral y hace sucumbir la racionalidad. Y en ese comento la compulsión se materializa, cuando se fantasea acerca de algo que desvirtua al otro como persona y lo convierte en vehiculo.

Seamos sensatos, aquellas pequeñisimas almas de altisima corrupción deambulan por ahi pendientes de devorar la inocencia.  ¿Que tipo de desencadenante es preferible? Dorian Grey en su infinita curiosidad del mundo,  o la ambivalencia de Dr. Jekyll en su busqueda por la verdad absoluto al mismo tiempo que Mr. Hyde sigue su inrrefrenable compulsión.

Para la sanidad mental, asumir la verdad del monstruo el señor Grey es el camino. Revisemos: el Doctor  en su vida diaria es un hombre intachable, enfocado en esforzarse por demostrar su humanidad, influyendo con su sabiduria, iluminando el mundo con su razonada visión del mundo. Pero es una ficción completa, autodeterminandose como un hombre bueno. ¿Porque? Porque su percepción de si mismo  no es humana. Es un desequilibrado pedazo de persona, que a la menor oportunidad fluye en su oscuridad. Se desborda, la compulsión lo abrume, y se pierde en Mr. Hyde.

No es que falsamente este indicando la castidad de mis motivaciones como perfectamente diseñadas, infalibles y magnanimas. Las emociones puras y no santas me invaden en un mar de sensaciones, pero siempre busco ese equilibrio inestable que delimita mis deseos sobre la afectación de los otros. Eso es paz interior y armonia exterior, no vulnerar la existencia del otro por completar mi propio camino conquistador y violento.

Prefiero a Dorian, porque a pesar de su infinita corrupción, por ser  esclavo de su propia debilidad, es consciente de su propia naturaleza. Pecador que acepta su transgresión, que no se arrepiente pero no se engaña promulgando falsedad de perfección. Esta perdido porque no busca evolucionar, pero es humano porque se acepta como es.

Dorian es aquel que conoces, te lastima pero dejas atrás, porque conociste el horror de frente.

Dr. Dorian es aquel angel endemoniado que te hace sentir culpable, con la fachada de incorruptible ante el mundo, a pesar que sea visible su manipulación y su bestial compulsión animal.

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