Vivo en la unica democracia de medio oriente, un lugar donde la pluriculturalidad es sorprendente. Hay espacio para todas las voces, inclusive para aquellas que estan en contra de la existencia de esta nacion.
Como inmigrante he sido afortunada, porque tengo inclusion en el mercado laboral, pude estabilizarme en una vivienda digna y estoy evolucionando como ciudadana, en el nuevo idioma y contexto cultural.
Pense que al cambiar el horizonte, sentiria liberacion como mujer, al conocer otras perspectivas del mundo. Pero lamentablemente despues de dos años fuera de Latinoamerica reaccione al estruendo. Simplemente afuera la violencia contra la mujer es silenciosa.
En mi antigua vida en latinoamerica cada dia era una batalla siendo mujer. Fui invasora de una carrera profesional casi exclusivamente para hombres. Fue dificil completar la exigencia academica porque se educa a ingenieros para resolver problemas de una realidad imposible. Ha sido un desafio burlar la barrera de demostrar que puedo afrontar retos mentales desde mi femineidad. He experimentado la discriminacion con doble jornada y mitad de la paga frente a mis colegas del sexo opuesto. Con mi caracter disciplinado y comprometido, he posicionado el respeto y he sido valorada.
En el comienzo del mundo, la Madre Tierra era la fuente de vida. Es asi como las primeras civilizaciones veneraban a la mujer. Los nomadas tenia como ancla a la mujer, la cual era la guardiana de la familia. Si era requierido, todo el clan emigraba. Generalmente los honbres proveian al cazar para la familia. Ellas recolectaban alimentos silvestres y criaban a la prole.
Pero llego la propiedad con el sedentarismo. La tierra adquirido valor y esto impulso la lucha por defenderla o conquistarla. Las mujeres descendieron en la sociedad a nivel de bien inmueble.
El siglo pasado le dio a mujer protagonismo nuevamente. En esos 100años volvió a educarse, ingreso en el mercado laboral, se apropió de su cuerpo con la revolución sexual y ha podido participar en política. Pero más allá de la inclusión tacita existe la estigmatización imperceptible .
El género etiqueta y discrimina. Y si la mujer se revela se le acalla. No hablo de actos palpables, sino de violencia silenciosa.
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