Ya han pasado ocho anos desde la despedida. Fue una noche
larga e inclemente,donde empece a
alejarme de mi agonia. Fue violento como un parto, naci de nuevo al perderte.
Esa noche aborte esa semilla de
ingenuidad que era lo que quedaba de amor.
Siempre fantaseando la muerte, como el vacio eterno donde no
existo mas. Ese inconmensurable final para apaciguar el terror.
Y cuando llego, la muerte,
me acompano dos semanas. Lenta, cautelosa y prudente. Esperando que
asumiera que era definitiva. Estuve embarazada por primera y única vez,
pero era un ritual. salvaría mi vida si
dejaba que te derriteras lentamente. Mis entranas cicatrizadas por mi alma
agonizante, el cadáver en mi interior .
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